Esta villa romana está situada en la ciudad de La Garriga, a 20 minutos de Granollers.

Esta villa fue construida sobre una terraza fluvial y refleja el poder de la Roma de la época. Es uno de los emplazamientos romanos más significativos del patrimonio catalán.

Se trata de un edificio de 200 m² que contaba con 6 habitaciones principales. Aún se pueden observar las salas que hace dos milenios pisaban sus propietarios y conocer muchísimas cosas sobre uno de los asentamientos rurales romanos más importantes de Catalunya. Uno de los atractivos más característicos de esta villa son las termas, ya que están muy bien conservadas.

Existen diferentes maneras de visitas: guiadas y audio guías. El tiempo estimado para ver esta villa es de entre 30 minutos y 1 hora.

La villa de Caldes fue, en época romana, una estación termal fundada sobre los manantiales de agua caliente que brotan. Sabemos que el origen de las aguas termales de Caldes de Montbui encuentra una relación directa con la actividad que se produce la falla del Vallès.

La función primordial de este conjunto era curar a los numerosos enfermos que llegaban al lugar desde diferentes puntos de la Hispania romana. El edificio que se contempla en la Plaza de la Font del Lleó, es sólo una pequeña parte del gran conjunto termal que había en tiempos de los romanos.

Este complejo se extendía, como mínimo, por el Antiguo Hospital, gran parte de los balnearios Rius y Broquetas y la actual plaza de la Font del Lleó. A día de hoy ya se han localizado quince ámbitos de este conjunto termal romano.

Actualmente en las Termas Romanas podemos ver, por un lado, una piscina rectangular de unos doce metros de lado largo, con cinco escalones en forma de grada, que aún conserva las entradas y salidas de agua originales. Se trataba de un caldarium (piscina de agua caliente). Y por otra parte, dos pequeñas piscinas en forma de exedras semicirculares que probablemente se usarían para hacer baños individuales de diversa naturaleza.

El Museo de Historia de Barcelona, a 30 minutos en coche desde Granollers, cuenta con 4.000 m². En el museo podemos encontrar los descubrimientos arqueológicos más relevantes de los siglos 1 a.C hasta el siglo 6 d.C.

El museo permite recorrer algunas calles de la antigua Barcino, además de ver cómo vivían las familias de la época. Se pueden observar las diferentes estancias de sus viviendas y conocer el barrio industrial. La duración de la visita puede durar hasta 2 horas y media.

El Museo de Badalona se encuentra a 30 minutos en coche de Granollers. En el área subterránea del museo pueden observarse los vestigios de las termas y de las calles principales de la ciudad romana de Baetulo. El museo permite conocer las costumbres y la vida de los antiguos romanos.

El museo ofrece visitas individuales, en grupo y talleres didácticos, estos últimos se pueden combinar con las visitas a los diferentes espacios del museo. Para la compra de entradas o para más información puedes visitar la página web oficial del Museo de Badalona.

El inicio de la ruta comienza en la plaza de la Vila de Madrid, que se encuentra a 45 minutos en coche desde Granollers. En esta plaza se puede ver lo que fue el recinto de la villa Romana. Aquí se encontraba el cementerio, ya que en la antigua Roma estaba prohibido que la necrópolis estubiera dentro de la ciudad.

Después pasamos a la Plaza Nova, aquí se pueden ver dos ramales de la muralla de Barcino y dos torres cuadradas que se encargaban de la vigilancia de la puerta de entrada de la muralla.

En la misma plaza se encuentra la Casa Arcadia, y entrando en ella se pueden visitar los arcos de los acueductos. En la calle Paradís se encuentran los restos del templo Augusto, este templo fue una ofrenda para Caesar Augusto.

Para terminar, en la calle del Correu Vell, se pueden ver los restos de dos torres de defensa de la segunda muralla construida en la villa y el Museo de Historia de Barcelona, es parada obligatoria.