El Montseny es un parque natural con un atractivo único en toda Barcelona. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, su cercanía a Barcelona y otras ciudades relevantes como Granollers lo convierten en un destino muy visitado durante todo el año. Las rutas de senderismo en el Montseny conforman un gran atractivo de este espacio, pero hay mucho más. Te dejamos anotadas algunas de estas sendas con su información práctica.
Excursión hasta el pantano de Santa Fe
Esta ruta, de carácter circular, comienza en Can Casades, donde te sorprenderán las espectaculares secuoyas californianas plantadas en las primeras décadas del siglo XX. Algunos de los ejemplares superan los 40 metros de altura y tienen troncos con perímetros de más de seis metros.
El camino discurre junto al arroyo de Santa Fe y llega hasta el pantano del mismo nombre, en poco más de 15 minutos. Desde ahí la ruta se adentra en bosques frondosos de hayas hasta alcanzar el Turó de Morou. En la cima del Morou se puede contemplar una bonita panorámica de todo el enclave, con el valle de Santa Fe, el Turó de l’Home y les Agudes y el Turó de Morou.
El recorrido es circular y el fin de la ruta tiene como protagonista a Can Casades, no sin antes pasar por la Ermita de Santa Fe del Montseny, en el corazón del valle, un templo muy modificado con el paso de los siglos, pero del que todavía se conservan un muro y piedras de su fachada original. El total de la senda ocupa unas dos horas y media para recorrer siete kilómetros, es muy accesible para visitar en familia.
Ruta de la Ermita de Sant Martí del Montseny
Una segunda ruta de senderismo en el Parque Natural del Montseny es la que te llevará a descubrir la antigua ermita de Sant Martí. Partiendo desde el pueblo del Montseny el destino final lo encontrarás en esta ermita. Está todo muy bien señalizado con marcas del GR-5 y es un sendero lineal, de modo que hay que ir y volver andando sobre los mismos pasos.
El itinerario se inicia en el parking de Can Codina y comienza con una primera parte de bajada, hasta pasar cerca de la riera de Sant Marçal. Justo después de este hito se cruza el puente de Llavina y comienza el tramo de subida, de dificultad muy leve. Se ascienden un total de 170 metros en poco más de dos kilómetros.
La única problemática en esta actividad es que hay alguna parte de la senda que discurre por camino forestal y el espacio es compartido con los coches, por lo que hay que prestar más atención a los ruidos. Es accesible para hacerla con niños, pero guardando precaución en esa zona. Los poco más de nueve kilómetros de ida y vuelta se pueden completar en unas dos horas de caminata.
Estas dos rutas de senderismo en el Montseny se suman a muchas otras como la que une Montseny con Tagamanent, Collformic y Cánoves, la ruta de las cinco cimas o la de los saltos y pozas de la Riera de Gualba, que finaliza también en el pantano de Santa Fe.